Fiscalía busca a 3 personas desaparecidas en extrañas circunstancias en Cartagena
Una estudiante, un taxista y un desempleado.
Juliana Sofía Vega Julio, de 17 años, desapareció el 14 de marzo de 2017 al salir de su casa en el barrio San Francisco. Según sus padres se fue con un hombre que se ganó su confianza esperándola a la salida de la institución tecnológica donde estudiaba.
Ella es uno de los tres casos que fueron puestos en conocimiento de la Unidad de Desaparecidos de la Fiscalía General de la Nación, en Cartagena (Bolívar) por las familias tras no tener datos de sus paraderos.
Según los padres de la joven, "el hombre, que se hace llamar Gabriel en las redes sociales, todos los días iba a esperarla a la salida del plantel para enamorarla, le hacía regalos entre los que le dio un celular para comunicarse con ella".
Juliana mide 1.75 centímetros, es de contextura mediana, piel trigueña, cabello liso, negro y largo hasta los hombros.
Un taxista desaparecido
Miguel Castro Colón, de 40 años y quien se desempeña como taxista, es la otra persona desaparecida. La última vez que supieron de él, según la Fiscalía, fue el pasado 7 de marzo a las 9:00 de la noche en el barrio Quintas de Alta Lucía, a donde llevó el taxi y lo entregó a su administradora.
Su compañera sentimental reportó la desaparición y contó que ese 7 de marzo, él salió como siempre en la mañana a trabajar y llevó a su hija al colegio, que luego en la tarde hablaron por teléfono y que después de esto no volvió a saber de Castro Colón.
El desaparecido mide 1.78 centímetros, tiene cara ovaladas es de contextura mediana, piel trigueña, cabello rizado, negro y corto, y tiene un tatuaje con el nombre Ivanna en uno de los brazos.
Se fue en un carro blanco
La última vez que la familia de Diego Alejandro Forero Méndez, de 39 años, lo vio fue el 7 de junio de 2016, cuando su compañera sentimental, según contó, estaba en la cocina de su casa con su pequeña de brazos y habló con Forero Méndez de que había dejado la reja de la entrada abierta.
De un momento a otro el hombre salió y se fue en su carro, un Chevrolet blanco. De acuerdo con la mujer ella lo llamó al celular y él le contestó diciéndole que se iba porque las amaba y no quería ponerlas en riesgo.
Más tarde la mujer recibió un mensaje de texto en el que le indicaba que había dejado el carro en la vía a Barranquilla y que fuera a recogerlo.
"Lo último que se supo de Forero Méndez fue que al día siguiente de su desaparición, un vecino de una tienda recibió un paquete que tenía el jean, el cinturón y el celular que llevaba Diego Alejandro al momento de la desaparición", contó la Fiscalçia.
A Forero lo despidieron de una empresa de la ciudad donde trabajaba desde el 2015 como operador de grúas, lo que lo afectó emocionalmente. Un especialista le diagnosticó un cuadro de esquizofrenia, por lo que estaba medicado.
El desaparecido es de contextura atlética, mide 1.80 centímetros, tiene cara ovalada, piel trigueña, cabello corto, ondulado y negro. Tiene varios tatuajes en forma de tribal con flores y un pez en los antebrazos izquierdo y derecho. En el brazo derecho tiene también el rostro de una indígena.